viernes, 9 de mayo de 2008

Safo





En la Distancia

De veras, quisiera morirme.

Al despedirse de mí llorando, me musitó las siguientes palabras: "Amada Safo, negra suerte la mía. De verdad que me da mucha pena tener que dejarte."

Y yo le respondí:

"Vete tranquila. Procura no olvidarte de mí, porque bien sabes que yo siempre estaré a tu lado.

Y si no, quiero recordarte lo que tu olvidas: cuantas horas felices hemos pasado juntas.

Han sido muchas las coronas de violetas, de rosas, de flor de azafrán y de ramos de aneldo, que junto a mí te ceñiste.

Han sido muchos los collares que colgaste de tu delicado cuello, tejidos de flores fragantes por nuestras manos.

Han sido muchas las veces que derramaste bálsamo de mirra y un ungüento regio sobre mi cabeza."

No hay comentarios: